Los habitantes de Kerrville, Texas, lamentan las pérdidas humanas mientras continúan la búsqueda de víctimas de las catastróficas inundaciones. Al menos 120 personas han fallecido y 150 están desaparecidas. Voluntarios de todo el país se unen para ayudar a la comunidad en duelo.
El río Guadalupe ha regresado a una calma seca y engañosa después de la devastadora inundación repentina del 4 de julio, pero la angustia aún persiste en el condado de Kerr.